El siguiente es un reportaje que me recomendaron de EL PAÍS, titulado "El cine es bueno para la salud":
Concuerdo en que las películas que he visto (considero pocas) donde se retrate el quehacer del psicólogo (por ser más conocida y atractiva, en el área clínica o de la salud), en realidad no cumplen con ese objetivo. Se transmite en la pantalla una visión parcial, o creada por una serie de mitos que algunas ocasiones los mismos profesionales de la psicología no se ocupan en clarificar o disolver, en difundir a la comunidad en general "su verdad".
Hay que resaltar que el cine modela comportamientos, es probable que lo que se observe en una película se imite sino influencíe nuestro modo de conducirnos.
Existen profesionistas quienes con tal de obtener dinero y reconocimiento del público que no conoce del código ético del psicólogo, dan un giro de 360° para dedicarse a ejercer todo lo opuesto a lo que aprendieron en la teoría/universidad o primeras experiencias... aprovechando que los usuarios de sus servicios de psicoterapia -entre otros- traen un concepto erróneo pero con supuesto beneficio a corto plazo de lo que pueden llegar a hacer -y que aprendieron a través del cinema; casos como los que utilizan técnicas de lectura de cartas o de mera observación y que no han sido comprobadas en su efectividad-objetividad en la comunidad científica (aunque parezca gracioso, hay quienes se apoyan de la astrología y prácticas similares). OJO, hay que saber tener actitud crítica para detectar al psicólogo que más se ajuste a la forma de pensar individual, con el que se sienta agusto, y claro que tenga las credenciales y la experiencia necesarias para un adecuado ejercicio. De cualquier forma, no hay que tener miedo a demandar si se presenta una situación problemática que requiera de la ayuda de la Ley en la relación psicólogo-cliente.
